Mis Orìgenes: Mi familia
Luisa C. Ysaccis Betancourt (09 de Mayo (signo Tauro), en Maturín, Estado Monagas , Venezuela),
Provengo de una familia muy humilde. Mi padre un becerrero, ordeñador, que luego aprendió ayudante de albañilería y más tarde se hizo experto en la práctica llegando a trabajar como maestro de obras civiles, sin ningún nivel de estudios formales (aprendizaje en la práctica). Mi madre, ama de casa que se dedicó a llenar de alegría y amor el hogar y a seguir sus sueños de lograr una familia unida.
Mis padres son mi mayor orgullo. Juntos emprendieron una vida y se han mantenido por más de 50 años inseparables. A final de la década del 60 viajaron desde el estado Sucre, se establecieron en Maturín-Monagas y allí nací yo, la número cinco(5) de ocho (8) hijos. Muy joven mi padre, apenas 29 años tenía cuando nació la última de mis hermanas, su octava hija. Muy fuerte la carga y muchas carencias familiares que iban desde las condiciones de la casa unidas a las derivadas de las limitaciones por falta de recursos económicos; gracias a Dios, todas ya pasaron a la historia. Todas fueron valoradas y quizás fueron la base para que todos nos juntáramos y estuviéramos dispuestos a lograr para nuestros padres el sueño de llevarnos a todos a la escuela que ellos nunca tuvieron. Esa escuela que físicamente quedaba bien lejos del rancho, pero bien temprano me motivaba a formar fila con mis hermanos para recorrer el camino a estudiar en mi escuelita. Ese camino que cada vez se hizo más corto hacia lo que buscábamos.
Ya han pasado los años: Sueños cumplidos, barreras superadas; el tiempo de Dios fue perfecto y mis viejos nos vieron entrar y salir a todos victoriosos de la universidad.
La escuela de la vida me sigue concediendo la oportunidad de tener a mis viejos y mis hermanos como maestros, y nos permite disfrutar todo lo bueno logrado y cosechado con esfuerzo. Ahora aprendiendo y actualizándome con los sobrinos.
Por lo que ven soy muy apegada a mis padres.
Tengo una familia muy unida.
Estos son mis padres: Juanita y Raùl
(Mi maita y mi paito)
52 años de Matrimonio
Como ya dije, soy la numero cinco (5) de ocho hermanos. Y, como no hay quinto malo, me las juego todas a mi suerte. También creo en la cultura popular y, según cuentan, la suerte y las bendiciones llegan cuando el niño nace "enmantillado"; pues cubierta por esa bolsita que llaman "mantilla" nací yo, con la ayuda de una partera, pese a que el rancho quedaba cerca de un hospital.... ¡Qué tal?.... será que el autobús de la suerte ya pasó y no lo vi? .... o será que estoy en la acera equivocada?
Soy muy hija de mi padre, traviesa, testaruda, insistente, ocurrente, incansable; me atrevo a decir que aunque el sentimiento es grande hacia nuestros viejos, yo me inclino y me identifico más con mi malcriado padre.
Mis hermanos: Tengo siete hermanos.
Cómo extraño la casita pequeñita que nos mantuvo juntos, compartiendo el mismo pan, el cuartico estrecho y las alegrías de las tareas después de cada día en la escuela; y las mociones de los avances en la universidad. Ahora tengo una casa materna muy grande y muy cómoda, pero ya por razones laborales mis hermanos han emigrado a otros países y, aunque por la web hacemos reuniones y nos vemos, seguimos extrañándonos unos a otros; diciembre es la añorada época para reencontrarnos.
Esta es mi familia:
Mis padres, abuela materna, sobrinos, 4 hermanos, 3 hermanas (foto de archivo 2007)
(somos 4 hembras- yo estaba tomando la foto)
¿Alguien a quien admirar después de mis padres? - A mi hermano mayor, José Gregorio. El segundo padre de todos nosotros, el último en salir de una universidad. El ayudante de albañilería de papá.
Un hecho y una decisión fue definitiva en la familia y marcó el compromiso de todos los hermanos. Rápido entró José Gregorio a la universidad, pero al séptimo semestre de Medicina, ya en ciudad Bolívar, detrás de él también entramos 3 hembras y 2 varones, repartidos en Ciudad Bolívar, Puerto la Cruz y Maturín. Ahora sí que los recursos de la familia no alcanzaban ni para pagar residencias, ni para comer.
Un mes de enero, mi hermano no recogió sus cosas para devolverse a Ciudad Bolívar y seguir sus estudios; y se vistió de obrero: "No puedo ser yo quien siga mientras las muchachas, se queden sin universidad, prefiero ser el hermano de la doctora, la ingeniero y la licenciada y voy a trabajar para que tengan lo posible por esos títulos". Fueron muchos años de tristezas en casa. Seguimos adelante, hubo hermana médico, ingenieros, pero nunca hubo una celebración de graduación hasta que se logró el reingreso a la universidad y la graduación de mi hermano. Ese es nuestro segundo padre, ahora también, un reconocido ingeniero en Geología, reside en México. Es muy bueno como cantante, músico, albañil, locutor, carpintero, y una persona humilde, sencilla y de sentimientos muy nobles; todavía sigue allí pendiente de los menores, aunque ya todos estamos bien adultos.
Aún no tengo hijos, tengo sobrinos-hijos. Los tíos y las tías hemos procurado mantener unidos a nuestros sobrinos-hijos. Vamos entregando todo por esta segunda generación. Queremos formarlos como hermanos y pese a que en ocasiones pasan mucho tiempo sin verse ( algunos residenciados por largo tiempo en Colombia, Houston, México, Malasia), todas las herramientas digitales los mantienen en contacto y procuramos reunirlos una o dos veces al año.
Tengo una sobrina que aún no conozco, es edición 2011 y producción 2012.
Un linda mexicana:
Una sobrina nueva: Ananda del Valle
(Un primer nombre bien mexicano con el acompañamiento del segundo en honor a la Virgen del Valle -muy venezolano)
Soy muy feliz con mi familia. Los sobrinos trajeron nuevos sueños, nuevos proyectos. En esta imagen, los mayores de 15 años( ya todos en ingreso a universidad), pero en segundo grupo tengo 6 pequeños (en maternal y escuela).
¿Cuánto me parezco a mi madre?
Mi madre es la reina de mi familia: Tiene una presencia muy agradable: es sociable, tiene gran facilidad de expresión y se muestra con conocimientos en muchas áreas. Fue aprendiendo de todo en ese día a día con nosotros en la escuela, haciendo tareas y escuchando nuestras ideas, desde la primaría hasta cuando estábamos en universidad. A sus 75 años todavía prepara platos muy ricos para las reuniones en familia, también canta y baila como una artista, es muy creativa y resuelve ante cualquier situación; mucho de eso NO heredé ni aprendí yo. Aunque comentan que me parezco, pero no sé en qué ni cuánto. Lo que sí aseguro es que cocinando NO me parezco en nada, de eso no aprendí.
La reina e instructora del baile en la familia: Mi mamá, bailando y enseñando a los nietos-
(Diciembre 2011)
La reinas y las princesas de mi casa (mi mamá y mis sobrinas)